La mitad podrida de México

En México ¿matamos porque podemos? ¿Por qué en este país los hombres somos asesinos?

Hay algo muy podrido en la mitad de la sociedad mexicana. Me refiero específicamente a esa mitad conformada por los hombres.

Todos sabemos que la procuración de justicia en México no funciona, que los Ministerios Públicos son inoperantes, que la policía es corrupta e incompetente, que los juzgados son indolentes. Hemos escuchado tantas veces esto que ya suena a lugar común. No son años, son décadas las que pasan y esta situación, lejos de mejorar, empeora.

Sin embargo, hay una duda que me lastima: En México ¿matamos porque podemos?

Sabemos que, tristemente, en este país, si se comete un homicidio, las probabilidades apuntan a que el perpetrador no será castigado. Sin embargo ¿saber esto nos hace homicidas? ¿Por qué en México los hombres somos asesinos?

Muchos dirán, y con razón, que no todos los hombres son asesinos. De hecho, yo soy hombre y no soy homicida. Sin embargo, si bien es cierto que no todos los hombres son asesinos, la inmensa mayoría de los asesinos son hombres. Es de tal magnitud la proporción, que prácticamente podemos decir que todos los asesinos son hombres. Este hecho me deja muy consternado y me pregunto a qué se debe esto.

¿Impunidad? Como he mencionado antes, es terrible pensar que matamos porque podemos. ¿Educación, ausencia de valores, desintegración familiar, pobreza, drogadicción, video juegos? Son tantos los sospechosos comunes a este respecto que cuesta trabajo creer que alguno de estos pueda ser la razón. Es que es multifactorial, dirán otros, pero si es así ¿Por qué este nefasto coctel multifactorial opera solo en los hombres?

Desconozco si hay alguien explorando qué pasa aquí. No sé siquiera si existe algún instituto, dependencia u organización de la sociedad civil que explore, desde un punto de vista clínico, antropológico o biológico, qué está sucediendo con los hombres en México. Lo que es un hecho es que los números, la estadística, las terribles noticias diarias, las familias destruidas y los cientos de miles de vidas perdidas por impunes, despreciables, terroríficos e injustificados homicidios dolosos, perpetrados, casi en exclusiva, por hombres, nos grita diariamente que hay algo muy podrido en México.

Dicho lo anterior, pienso en las mujeres, en los feminicidios. Veo la fotografía de Debanhi mirando un camino desolado, de madrugada, completamente sola, y se me parte el corazón.

Entiendo que tenemos el derecho de salir a donde queramos, vestidos como queramos y a la hora que queramos. Eso no se discute. Que tanto ellas como nosotros tenemos todo el derecho de irnos de fiesta, beber, reír, bailar y parrandear a nuestro antojo debe poderse, sin riesgo y en entera libertad. Que debemos exigir de nuestras autoridades que se ocupen de nosotros y que no nos asalten, secuestren, violen o maten impunemente.

Cuando era joven, como Debanhi, México era mucho más seguro. Tuve el privilegio de vivir en un país muy diferente al que tenemos ahora y, sin embargo, nunca, nunca mandamos a una amiga, hermana o novia, sola en un taxi por la madrugada. Salíamos de fiesta, por supuesto, pero tanto ellas como nosotros, salíamos “en bola” y “en bola” regresábamos. Si la fiesta terminaba muy tarde nos quedábamos a dormir todos en casa de alguno del grupo. Insisto, tenemos derecho a vivir seguros y en paz, deberíamos poder salir de madrugada sin compañía y llegar a salvo y sin novedad a casa, pero lo realidad no es así, es temerario por decir lo menos, y vemos qué tan peligroso resulta esto, todos los días en las noticias.

Soy hombre, estoy en forma, peso 85 kg. Miro la foto de Debanhi y confieso que me daría mucho miedo estar en sus zapatos, en esa carretera desierta, de madrugada, en una zona que según entiendo, es considerada de peligro. Sabemos que, en tanto que seguridad, México está en llamas, que es una maldita pesadilla que no se termina, ¡que asesinan entre 7 y 10 mujeres al día! Que nunca hay arrestos, que la policía no sirve, que la investigación es un chiste, que ser mujer en este país es de altísimo riesgo, y aparece la foto de esta joven, completamente sola, mirando un camino vacío, en una lóbrega madrugada. Hoy Debanhi ya no está con sus padres, con nosotros. No lo entiendo y me parte el corazón.

Insisto. Tenemos el derecho a salir a la hora que queramos, vestidos como queramos e ir a donde queramos. ¿Es buena idea en estos tiempos? ¿No es mejor idea acompañarnos? Por lo menos en lo que se calman las aguas, si eso algún día sucede. Si esperamos a que la autoridad haga su parte pueden pasar años, como ha sido hasta ahora, y perdemos entre 7 y 10 mujeres al día. Hagamos cuentas. Acompañarnos, acompañarlas, “salir en bola” lo podemos empezar a hacer hoy. Mañana puede ser ya tarde y volveremos a escuchar pretextos de autoridades, explicaciones absurdas de policías, ministerios, investigadores, políticos, y otras 7 vidas pasarán a ser estadística una vez más. Si vivimos en un país tan violento, tan inseguro, tan impune, tan homicida, tan feminicida, obremos en consecuencia. No podemos actuar como si viviéramos en un país seguro, en donde una joven puede subir sola a un taxi, a las 4 de la mañana sin peligro alguno. Debería poder, por supuesto, ¿es sensato? no lo creo.

Me queda claro que “salir en bola” no es la solución. Debemos seguir insistiendo todos los días, desde todos los foros posibles para que nuestras autoridades, finalmente un día, pongan un alto a esta pesadilla, pero mientras tanto, cuidarnos entre nosotros es la solución más a la mano que tenemos, acompañarnos, entre más mejor. En bola.

He visto una foto en redes donde un joven sostiene un cartel que dice: “Acompáñala bro, no te cuesta nada. A ellas les cuesta la vida”. Estoy de acuerdo.

 

Ilustraciones:

Generamos valor a nuestros clientes a través de estrategias de contenido para conectar, crecer e inspirar comunidades.

Generamos valor a nuestros clientes a través de estrategias de contenido para conectar, crecer e inspirar comunidades.

Workshops.

IMJUS
WORKSHOPS

Estrategia de líneas narrativas y comunicación de proyectos relacionados con la justicia.

Communication Services.

CONSEJO MEXICANO DE NEGOCIOS (CMN)
COMMUNICATION SERVICES

Desarrollo de estrategia de comunicación, creación de la plataforma ConcienciaMx y generación de contenidos.

Branding.

360 UDEM
BRANDING

Desarrollo de estrategia y generación de contenido que incluye revista semestral y plataformas digitales.

Insights.

AMAP (EL FUTURO DE LA PUBLICIDAD)
INSIGHTS

Desarrollo de líneas narrativas para la industria publicitaria y medios de comunicación.

Social Media.

MACMILLAN
SOCIAL MEDIA

Estrategia de comunidad y branded content, con desarrollo de contenido en plataformas digitales y redes sociales.

Design.

LA GACETA (PALACIO DE HIERRO)
DESIGN

Desarrollo de contenido llave en mano para la revista La Gaceta, de frecuencia mensual, así como contenido digital y newsletters.

Content Creation

ÓPTICAS LUX
CONTENT CREATION

Desarrollo de narrativas sociales en plataformas digitales, formatos audiovisuales y contenido online/offline.

Content Strategy

BAYER
CONTENT STRATEGY

Desarrollo de narrativas sociales en plataformas digitales, formatos audiovisuales y contenido online/offline.

A %d blogueros les gusta esto: